El papel de la familia es fundamental en la promoción de estilos de vida saludables y prevención de enfermedades desde los primeros años de vida. Mantener la salud física, psicológica y social requiere del aprendizaje y la adquisición de hábitos y habilidades de cuidado de nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestro entorno que determinarán gran parte de nuestra capacidad para la adquisición y mantenimiento del bienestar integral en la etapa adulta.
Fomentar modelos familiares positivos que contribuyan a garantizar un buen comienzo en la vida de todos/as los niños y las niñas es aumentar la garantía de que en la vida adulta las personas puedan desarrollar al máximo su potencial de salud emocional, física y social.
Con el objetivo de apoyar y acompañar a la familia en esta labor ponemos a su disposición una serie de acciones y programas que le ayuden a aumentar sus conocimientos y habilidades en áreas clave, como son:
- La educación emocional y habilidades para la vida
- Alimentación saludable y actividad física
- Hábitos de higiene y sueño